Cada año hay cinco mil nuevos casos de cáncer de mama en Ecuador
César Paz-y-Miño / para NOTIMERCIO
El 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama (CM), fecha que busca aumentar la concienciación, fomentar la detección temprana y el tratamiento adecuado. El cáncer de mama, uno de los más frecuentes, representa aproximadamente el 25% de todos los cánceres en mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 2,3 millones de mujeres son diagnosticadas y se estima que 685.000 muren por este cáncer.
En Ecuador, según el Ministerio de Salud Pública (MSP), a pesar de un subregistro, se estima que cada año se diagnostican 5 mil nuevos casos, y las tasas de mortalidad son altas, especialmente en regiones donde el acceso a servicios de salud es limitado, para el país el 10,9 por cada 100 mil mujeres. Para el 2035 se incrementarán un 46,3% de casos y un aumento de la mortalidad en 55,8%.
Los factores de riesgo asociados al CM incluyen la genética, la edad, el estilo de vida, la obesidad, hormonas y exposición a tóxicos químicos. En Ecuador, el 10% de los casos de CM se atribuyen a herencia familiar, lo que subraya la importancia de la evaluación genética y el asesoramiento. Sin embargo, muchas mujeres desestiman la importancia de estos factores, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos. El otro 90% de cánceres de mama son esporádicos, aunque los genes están alterados no se heredan.
Es el tipo de cáncer más frecuente en mujeres a nivel mundial, pero está demostrado que el fortalecimiennto de los sistemas de salud, la educación y el diagn´stico temprano podrían reducir su incidencia
La detección temprana es esencial en la lucha CM, ya que permite un tratamiento más efectivo y aumenta las tasas de supervivencia. Controles periódicos en mujeres menores de 50 años y la mamografía después de los 50 años, el autoexamen y las consultas médicas regulares son herramientas claves para identificar la enfermedad en sus etapas iniciales. En Ecuador, el acceso a estos servicios es desigual, solo el 30% de las mujeres de áreas rurales se han realizado una mamografía, en comparación con el 70% de las mujeres en áreas urbanas.
Aunque existen hospitales y centros de salud en el país, su capacidad y recursos son limitados, especialmente en zonas rurales. Muchas mujeres no pueden pagar los costos de las mamografías, que oscilan entre 40 y 100 dólares. Esta situación se agrava por la falta de campañas de concienciación y educación sobre la detección temprana, lo que lleva a diagnósticos tardíos y tratamientos menos efectivos.
Concienciación sobre la enfermedad y sus factores de riesgo son cruciales para empoderar a las mujeres a que busquen atención médica y realicen autoexámenes. La atención integral debe ser inclusiva y fácil, utilizando medios de comunicación: redes sociales, radio y televisión, para llegar a todas las mujeres, independientemente de su ubicación geográfica. Campañas en adolescentes, sitios de trabajo, colegios, universidades y en la sociedad son eficaces.
En Ecuador, varias organizaciones no gubernamentales y el MSP han implementado programas para sensibilizar a la población sobre el Cáncer de Mama. Sin embargo, la efectividad de estas iniciativas varía. A pesar de estos esfuerzos, es necesario un enfoque más integral que incluya la capacitación de personal médico, el fortalecimiento de la infraestructura de salud, acceso libre, gratuito y equitativo y creación de redes de apoyo para pacientes.
Las diferencias socioeconómicas producen un acceso inequitativo al diagnóstico. Costos elevados de las modernas pruebas genéticas para genes BRCA1, BRCA2 y una veintena más, retrasan los diagnósticos. Los tratamientos y los centros de tratamientos son insuficientes y los costos de nuevos medicamentos impiden en muchos casos, la eficacia terapéutica y la sobrevida de las pacientes.
Cualquier programa de control del cáncer de mama debe partir del principio rector de la salud: como un derecho, justo, equitativo, oportuno, científico, eficiente, gratuito y sin discriminaciones.
Comments