Los genes en la literatura. César Paz-y-Miño entrevistado en Ruta de Letras con Lucrecia Maldonado

Una visión amplia del acceso al conocimiento genético y médico, a través de la literatura.

Una de las maneras de acceder a los conocimientos de la genética, esta ciencia moderna y para muchos compleja, es a través de la literatura. Más que una reseña literaria sobre tantas obras que involucran a la genética, recorreremos por algunos autores y obras que en su temática está la genética y la herencia. Así mismo, es una manera de provocar a los lectores para que encuentren en la literatura la belleza de esta ciencia apasionante que explica la esencia misma de la vida y de los seres humanos.

Podríamos partir del libro El ADN Dictador de Miguel Pita, que explica la manera como los genes comandan las vidas de las personas desde el momento mismo del inicio de la vida, o de un día común, con los ciclos circadianos que están marcados por genes. La depresión, la felicidad, el amor, la inteligencia, el físico, y más, son producto del capricho de los genes.

Yuval Noah Harari nos obrece dos extraordinarios libros sobre la esencia de la vida, el universo y el homo sapiens, el uno es Homo Deus: Breve historia del mañana, y el otro Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad. Los dos libros se complementan al tratar la historia de la humanidad desde su evolución, sedentarismo, cultura, historia y tecnología. Que son los mismos humanos los responsables del desastre de la naturaleza, así como de sus desigualdades. Pero la propia humanidad desarrolla tecnologías que le permiten sobrevivir y abogar por los principios humanistas más que los religiosos.

Lo interesante de las obras literarias es que dan cuenta de las disquisiciones filosóficas, éticas, evolutivas, astronómicas, geológicas, numéricas, epistemológicas y muchas más. Por ejemplo la apasionante obra de Francisco Herrera Luque: La huella perenne. En que se describe la patología mental y hereditaria de los reyes y de la nobleza europea, fruto de sus cruces endogámicos. Esta obra es una ofrenda rebelde a la discriminación que el autor, médico y psiquiatra, tuvo que soportar durante su postgrado en Europa por ser “sudaca”.

Un libro espectacular que cuenta la historia del descubrimiento de los genes humanos desde el primer gen aislado y descifrado, el gen de la Corea de Huntington, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso motor, hasta toda la gran empresa de secuenciación de los 23 mil genes humanos es: Genoma, de J. Bishop y M. Waldholz, de 1994. Una recopilación histórica y amena del que se convertiría en uno de los proyectos más grandes de la humanidad: el Proyecto Genoma Humano, que inició en 1990 y terminó en 2004, con una inversión de 3 mil millones de dólares, cifra similar al número de letras químicas de la vida.

En el libro Los niños del Brasil de Ira Levin, planteaba en 1978, el conflicto de la clonación de Adolf Hitler, y las aristas éticas de reproducir vidas similares a Hitler en 95 niños repartidos en el mundo, con la finalidad de que prevalezca la superioridad de una raza. La tecnología genética se desarrolló tanto que se logró efectivamente clonar un mamífero, la oveja Dolly, en 1996, con lo que la humanidad demostró estar a las puertas de manipular la vida.

En una excelente revisión sobre los genes de la población humana es el reciente libro El Gen una Historia Personal de Siddhartha Mukherjee, que además trata sobre los avances de la genética en la historia, desde sus inicios con Aristóteles, pasando por Mendel, Darwin, Watson, hasta la tecnología molecular, la edición genética (CRISPR/Cas9) al punto de poder manipular los genes humanos casi al capricho de los investigadores.

Escribir un libro literario sobre temas genéticos involucra un contacto inmediato y profundo con el lenguaje, la ortografía, la sintaxis, el uso de sinónimos, antónimos y muchos más. Escribir un libro de ciencia con lenguaje literario es complejo. Desmenuzar el conocimiento para hacerlo popular y amplio, exige un trabajo interesante y un entrenamiento en la escritura. Pero necesitas otro aditamento que no lo puedes evitar y es la cultura del lector. Los temas científicos, aunque sean tratados en lenguaje fácil, necesitan de un nivel de cultura e instrucción, que te permita disfrutar y compenetrarte en la narrativa y la historia misma de la obra.