La problemática genética y de salud del uso del fentanilo
César Paz-y-Miño. Investigador en Genética Médica, Facultad de Ciencias de la Salud “Eugenio Espejo”, Universidad UTE.
El fentanilo es un potente analgésico opioide sintético que se utiliza habitualmente para tratar el dolor intenso, como el causado por un cáncer avanzado o después de una cirugía mayor. Es aproximadamente entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
Aunque no existen datos precisos, la producción mundial de fentanilo y sus análogos aumentó de 100 toneladas métricas en 2017 a 160 toneladas métricas en 2021. La ganancia por kilogramo de fentanilo varía según el mercado, pero se estima que oscila entre 10 y 20 mil dólares, lo que genera un incremento de la ganancia por kilogramo de fentanilo ilícito de 5 mil dólares en 2017 a 15 mil dólares en 2021.
El fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides del sistema nervioso central, produciendo alivio del dolor y euforia. El uso indebido de fentanilo, especialmente en forma de droga ilícita, puede tener efectos graves para la salud, incluido el riesgo de daño genético.
No se comprende completamente el mecanismo exacto por el cual el fentanilo puede causar daño genético. Sin embargo, se ha demostrado que los opioides en general tienen efectos potencialmente tóxicos sobre las células y el ADN.
El fentanilo se ha relacionado con aumentos significativos de sobredosis y muertes relacionadas con opioides en muchos países. Esto se debe a que, debido a su potencia y relativa facilidad de síntesis, se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína e incluso pastillas falsificadas que se venden en el mercado negro, lo que la hace aún más peligrosa.
Abusar de fentanilo puede tener efectos graves para la salud. Además del riesgo de muerte por sobredosis y depresión respiratoria, también se han informado efectos secundarios adversos, como euforia, depresión, adicción, tolerancia, náuseas, vómitos, mareos, sedación extrema, confusión, depresión del sistema nervioso central, disminución de la presión arterial y problemas cardíacos, debilidad respiratoria, inconciencia. El uso indebido de fentanilo y más aún combinado con otras drogas o estimulantes y adulterados, puede aumentar el riesgo de daño genético y otros efectos secundarios anotados.
En el contexto del daño genético, los estudios de laboratorio han demostrado que algunos opioides, incluido el fentanilo, pueden provocar estrés oxidativo dentro de las células. Este estrés que causa desequilibrio entre la producción de moléculas reactivas de oxígeno y la capacidad del cuerpo para neutralizarlas se ha relacionado con daños en el ADN y otros componentes celulares, lo que a su vez puede contribuir al desarrollo de enfermedades y al envejecimiento prematuro. Los radicales libres pueden dañar directamente al ADN.
Aunque la investigación en humanos es limitada, existe evidencia de que el fentanilo también puede causar daños genéticos y cromosómicos. Se encontró que los consumidores de fentanilo tenían niveles más altos de daño en el ADN en sus células sanguíneas que los no consumidores de fentanilo.
El fentanilo puede alterar una variedad de genes, incluyendo genes relacionados con: genes del crecimiento y la reparación de las células, asociado a cáncer y malformaciones; genes del funcionamiento del sistema nervioso, determinando problemas de aprendizaje y desarrollo y; genes de la reproducción.
Específicamente el fentanilo puede causar una variedad de daños genéticos y cromosómicos, que incluyen:
Daño directo al ADN: Aumento del riesgo de cáncer, mutaciones genéticas y problemas degenerativos.
Daño cromosómico: Problemas de fertilidad, abortos espontáneos y problemas reproductivos, activación o supresión de genes de cáncer y malformaciones embrionarias. Afecta las células neuronales.
Daño a los espermatozoides y los óvulos: Causa problemas de fertilidad y defectos de nacimiento, por afectación de las células embrionarias por consumo de las embarazadas.
Daño inmunológico: La inmunosupresión prolongada afecta negativamente la respuesta inflamatoria y la reparación del ADN, aumentando así el riesgo de daño genético.
Es importante señalar que el riesgo de daño genético causado por el fentanilo se asocia principalmente con su abuso y no con su uso médico adecuado y bajo supervisión médica. Los pacientes que reciben fentanilo como parte de su tratamiento, deben seguir las instrucciones del médico y usar fentanilo de acuerdo con las dosis y pautas recomendadas.
El problema del fentanilo de uso ilegal, es similar a otras drogas ilícitas, y radica en que su uso está legitimado en la práctica, es decir, países que producen la droga asociados a países que consumen la droga. Mientras existan estados narcoconsumidores, existirán estados narcoproductores. Cualquier campaña de salud al respecto de su control en estos dos frentes. Luego vienen las campañas de educación, apoyo psicológico, terapia conductual, apoyo psicológico de grupos y familiares, terapias anti adicción con metadona, buprenorfina o naltrexona.
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