Vapear y cáncer: nuevas evidencias sobre metástasis y riesgos para la salud
- Cesar Paz-y-Mino
- 3 ago
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Resumen por César Paz-y-Miño. Investigador en Genética y Genómica Médica. Universidad UTE.

Un reciente comentario científico publicado en The Oncologist (2025) arroja luz sobre un tema que genera creciente preocupación: la relación entre el vapeo y la progresión del cáncer. Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como sistemas electrónicos de liberación de nicotina (ENDS), han ganado gran popularidad desde su introducción en 2007, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, su imagen de alternativa “segura” al tabaco convencional empieza a desmoronarse ante la evidencia científica.
Química del vapeo y su impacto biológico
Los líquidos de los ENDS contienen propilenglicol (PG), glicerina vegetal (VG), saborizantes y, frecuentemente, nicotina. Aunque la nicotina no es carcinogénica por sí misma, sus metabolitos pueden generar mutaciones en genes supresores de tumores, mientras que el PG y la VG, al calentarse, liberan aldehídos carcinogénicos como formaldehído, acetaldehído y acroleína.
El estudio liderado por Arias-Badia et al. muestra que estas sustancias no solo alteran células tumorales en laboratorio, sino que fomentan la metástasis en modelos animales. En particular:
PG y VG aumentan la proliferación y migración celular, incluso sin nicotina.
La combinación con nicotina amplifica la inflamación tumoral y la infiltración de macrófagos.
El ambiente tumoral se vuelve inmunosupresor, con linfocitos T CD8 “agotados”, facilitando la diseminación del cáncer.
Datos humanos: el aporte del programa All of Us
El análisis de la base de datos All of Us (AoURP), que incluye más de 64.000 adultos con antecedentes de vapeo, ofrece un primer acercamiento poblacional. Los hallazgos más relevantes:
El uso de ENDS es más frecuente en jóvenes, pero también aparece en pacientes oncológicos de todas las edades.
En cáncer de mama, las pacientes que vapean mostraron un tiempo promedio a la metástasis de 188 días, frente a 926 días en no usuarias, una diferencia estadísticamente significativa.
Otros tumores (pulmón, colon, próstata, piel) no mostraron aún diferencias claras, aunque los datos son preliminares.
Reflexión y desafíos
Estos resultados refuerzan la idea de que vapear no es inocuo y podría representar un riesgo real para la progresión del cáncer, al afectar tanto la biología tumoral como la inmunidad del paciente. Los autores señalan la necesidad urgente de estudios clínicos longitudinales, especialmente en poblaciones jóvenes y vulnerables, y recomiendan vigilar de cerca el impacto de los ENDS en la salud pública.
Fuente:Pillai DG, Chau CH, Price DK, Figg WD. Vaping and cancer metastasis: novel preclinical insights and results from the All of Us Research Program. The Oncologist. 2025;30:oyaf190. https://doi.org/10.1093/oncolo/oyaf190









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